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Proyecto Empoder-Arte. Taller abatanado de lana.

 

La concejalía de Mujer e Igualdad, en colaboración con la Dirección General de Mujer y Diversidad de Género y la Dirección General de  Consumo y Artesanía que organizan esta acción, ha vuelto a traer al municipio los talleres de artesanía para mujeres víctimas de violencia de género encuadrados en el proyecto Empoderarte dentro del marco del Pacto Regional contra la Violencia de Género 2018-2022. .
El año pasado se realizó la primera edición que versó de pintura sobre tela y en esta segunda edición se ha trabajado el abatanado de lana.

La intención es preparar a las mujeres víctimas de violencia de género mediante formación en oficios artesanos, con un objetivo doble: 

  • La inserción laboral bien en empresas artesanas o como fórmula de autoempleo en una tradición milenaria como es la artesanía 
  • Servir como función terapéutica. 
Los talleres se han realizado en un aula del museo de San Javier a lo largo de 5 sábados, en jornadas de 3 horas finalizando este 6 de noviembre. Han sido 10 mujeres las destinatarias de esta actividad, cumpliendo así con las medidas de aforo.
Concretamente en el taller de abatanado de lana el objetivo inicial ha sido el de adquirir los conocimientos necesarios para la elaboración de esculturas, bordados y juguetes a partir de lana de oveja merina mediante la utilización de agujas de abatanar.
El contacto con la lana natural genera una sensación placentera y al tejer en grupo se produce un espacio acogedor de contención que puede propiciar un sentido de permanencia a una comunidad lo cual, nos lleva a la consecución de objetivos tan interesantes como:
  • La creación de red entre las mujeres
  • El compartir un espacio común
  • La satisfacción personal que se traduce en un aumento de la autoestima

Además a lo largo del taller, han afrontado otros aspectos como la relajación y el compartir vivencias positivas dentro del grupo, con la finalidad de ayudar a focalizar y poner en valor aquellas pequeñas cosas positivas de su vida diaria.

Se ha conseguido finalmente, crear un espacio seguro donde disfrutar, aprender y reír, viviendo el lado lúdico y divertido del aprendizaje.

Mujeres usuarias del CAVI y del Banco del Tiempo
Museo de San Javier